La Administración Espacial de China (CSNA) anunció el alunizaje exitoso de Chang’e-6. Se trata de una sonda que llegó a la cara oculta de la Luna —en concreto, a una cuenca en el polo sur lunar— donde recolectará muestras raras. Esta segunda misión del gigante asiático en esa región es un paso clave para sus ambiciones: en el futuro, prevé llevar astronautas al satélite natural de la Tierra.
Chang’e-6 y un nuevo paso de China en la carrera espacial
La agencia estatal Xinhua informó que Chang’e-6 alunizó la cuenca Aitken, que se encuentra en el polo sur de la Luna. Aquel es uno de los cráteres de impacto más grandes conocidos en el Sistema Solar. Será la primera vez que se recolecten muestras en aquella área poco explorada.
La actual misión de Chang’e-6 comenzó el 3 de mayo. Según detalló la CNSA, el pasado domingo se apartó de su órbita de unos 200 kilómetros en busca de su sitio de alunizaje, para finalmente concretar la maniobra. “El descenso a una órbita inferior conllevaba algunos riesgos, por lo que necesitábamos procedimientos de control precisos para poner a la sonda en su trayectoria preestablecida”, dijo en diálogo con el canal estatal CCTV Huang Wu, funcionario de la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China.
Wu agregó detalles del alunizaje, señalando que debieron “reducir rápidamente la velocidad relativa de la sonda a la Luna a cero en 15 minutos, lo que requirió una enorme cantidad de propulsor, básicamente la mitad del peso total del dispositivo”.