Este sábado, 29 de julio, Boca le pondrá punto final a un torneo de la Liga Profesional que estuvo muy lejos de ser el esperado a inicios de año. El Xeneize, desde las 17, se verá las caras ante Independiente de Avellaneda en el estadio Libertadores de América – Ricardo Enrique Bochini.
Una vez finalizado el clásico ante el Rojo en condición de visitante, el equipo de Jorge Almirón deberá cambiar el chip inmediatamente. Cuatro días más tarde, con viaje incluido, el Xeneize visitará a Nacional de Uruguay por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.
Pensando en lo que será el mano a mano con el Bolso, el director técnico de Boca recibió una gran noticia. Tal y como el mismo lo había anticipado en la conferencia de prensa del pasado lunes, este miércoles Marcos Rojo volvió a entrenarse a la par del resto de sus compañeros.
«La verdad que no tengo certeza del tiempo y la fecha (en que volverá a jugar).Lo único que digo es que el miércoles ya se va a entrenar con el grupo, viene haciendo (todos los trabajos) paulatinamente», soltó Jorge Almirón tras el triunfo ante Newell’s en condición de local.
De esta manera, Rojo buscará ponerle punto final a la mala racha que atraviesa desde el 12 de octubre del año pasado, cuando en cancha de Sarmiento de Junín sufrió la rotura de ligamentos. Tras haber pasado por el quirófano y soñar con un regreso, el defensor sufrió dos lesiones musculares que alteraron los planes.