Lejos de calmar el mercado cambiario, el acuerdo con el FMI parece no haber tenido efecto sobre la cotización del dólar blue, que marca un récord tras otro desde hace varias jornadas. Este jueves no fue la excepción y la cotización volvió a subir luego de las nuevas trabas para operar dólar MEP.
El dólar blue -que hace un mes operaba en la zona de los $495- escaló $17 con respecto al cierre del día previo y tocó un máximo histórico de $577 durante las primeras horas de esta tarde. Sin embargo, recortó el terreno sobre el final de la rueda y cerró a $570. La cifra, de todos modos, es un valor récord nominal de cierre. De esta manera, el dólar blue acumula un alza de $19 en la semana y ya avanzó $20 desde que arrancó agosto.
En lo que va del año, la cotización paralela de la divisa estadounidense saltó $224 o 64,7%. Así, le gana a la inflación acumulada en el mismo período y también a la devaluación del tipo de cambio oficial. A la vez, tuvo un aumento mayor que el dólar MEP calculado con los bonos que usa el Banco Central para intervenir, que avanza 56,7% en el año y finalizó la rueda en $513,99.
Por el contrario, los tipos de cambio financieros calculados con otros instrumentos subieron más que el dólar blue en 2023:
El dólar MEP calculado con letras del Tesoro aumentó 66,8% en 2023 y llegó a $546,94.
El contado con liquidación tuvo un alza de 67,6% en el año y cerró este miércoles a $576,70.
Un informe de Invertir en Bolsa coincidió: “Luego de varias semanas de relativa calma, los dólares financieros y el dólar informal mostraron un comportamiento que explicita la incertidumbre del mercado frente a un proceso electoral enmarcado en una situación macro de extrema fragilidad”.
El reporte puntualizó que una gran parte de las subas acumuladas en los dólares paralelos en lo que va del año se observaron a partir de julio, lo que denota “el incremento en la demanda de dólares a medida que nos acercamos a las elecciones y se acrecienta la incertidumbre”.
Los motivos de la suba del dólar blue y los financieros
Las razones detrás del aumento sostenido de los dólares alternativos son varias:
Un acuerdo con el FMI que luce difícil de cumplir y se percibe como un mero puente hasta las elecciones de octubre.
La inflación en alza, debido a las últimas medidas del Gobierno para disminuir la demanda de dólares.
Las nuevas trabas a la compraventa de dólar financiero.
El exceso de pesos en circulación en la economía.
El estado crítico de las reservas, que están cerca de perforar los US$24.000 millones.
La dolarización preelectoral, un clásico de los años impares.
“La realidad es que hay una gran presión dolarizadora y sabíamos que era algo probable, en este contexto electoral. Los dólares financieros siguen firmes, pero siguen por debajo de la inflación. Hacen un ajuste de la propia nominalidad”, resumió Pedro Siaba Serrate, jefe de Research & Strategy de PPI.
Las reservas, en estado crítico
Mientras esperan por los US$7500 millones que el FMI enviará en la tercera semana de agosto, las reservas están en una situación crítica, muy cerca de perforar los US$24.000 millones.
Este jueves el Banco Central pudo comprar US$168 millones tras las ventas de la jornada anterior, pero es muy probable que no pueda retener esas divisas por mucho tiempo.
La Argentina abonará este viernes unos US$750 millones al FMI y en el ministerio de Economía trabajan para afrontarlo con un préstamo del Fondo de Resiliencia y Sustentabilidad creado por el organismo multilateral para que los países que no usan sus derechos especiales de giro los presten a economías menos desarrolladas.
Si eso no se confirmara -o el monto no alcanzara para cubrir el total del vencimiento- las reservas volverán a mostrar una baja importante este viernes y probablemente queden por debajo de los US$24.000 millones.