El temporal que azotó a la provincia de Corrientes provocó que casi mil correntinos tuvieran que pasar la noche del domingo en centros de evacuados y escuelas por las graves inundaciones que se generaron en distintas localidades.
Los más de 300 milímetros que cayeron durante la madrugada del domingo, acompañados de ráfagas de viento de más de 100 kilómetros por hora, provocaron notables destrozos en distintos puntos de la provincia. Se vieron desde árboles y postes caídos hasta voladuras de techos y casas inundadas.
Durante la madrugada de este lunes el agua bajó en gran parte de las calles de la capital, pero muchas ciudades continúan bajo agua y las personas no pueden regresar a sus casas porque siguen inundadas.
El gobierno provincial estimó que muchas de las familias que viven en las zonas más bajas de Corrientes tardarán alrededor de una semana en volver a sus casas hasta que el agua termine de drenarse y las viviendas estén habitables.
A 24 horas del fenómeno meteorológico que sacudió a toda la provincia, la Municipalidad de Corrientes no pudo ingresar con la asistencia a varios de los barrios ubicados en la zona periférica.