El presidente Ebrahim Raisi, fallecido el domingo en un accidente de helicóptero, fue enterrado este jueves en su ciudad natal de Mashhad, en el nordeste de Irán, tras tres días de multitudinarios funerales.
Las exequias reunieron a decenas de miles de personas. Ahora las autoridades, especialmente el presidente interino Mohammad Mokhber, de 68 años, se centrarán en la organización de las elecciones presidenciales previstas para el 28 de junio.
El alcalde de la ciudad, Mohammad Reza Qalandar Sharif, afirmó que tres millones de personas habían participado en la procesión.
En el poder desde 2021, Raisi falleció a los 63 años al estrellarse el helicóptero que lo llevaba a la ciudad de Tabriz, en el noroeste, después de inaugurar con su homólogo de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, una presa en la frontera.