A poco más de tres meses de las elecciones generales, México vive hoy una ola de violencia política creciente. Dos precandidatos a alcaldes rivales del municipio de Maravatío, en el estado de Michoacán, uno de los más violentos del país bajo el poder de fuego del narcotráfico, fueron asesinados con pocas horas de diferencia.
Miguel Ángel Reyes Zavala, postulante del partido Morena del presidente Andrés Manuel López Obrador, y Armando Pérez Luna, del opositor Partido Acción Nacional (PAN), fueron acribillados por sicarios el lunes en dos hechos separados, informó este martes la fiscalía regional.
Maravatío es un distrito de 80.000 habitantes. No es el primer crimen político que sacude a la ciudad. El 19 de octubre pasado, fue secuestrado y asesinado el líder local de Morena, Dagoberto García Reyes, que aspiraba a la alcaldía del municipio ubicado a 100 kilómetros de Morelia, centro-oeste del país.
Precisamente en Morelia, cuatro aspirantes a la alcaldía por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), decidieron bajarse del proceso electoral por la inseguridad, Otros dos están amenazados, dijo el titular de esa agrupación en el estado, Guillermo Valencia Reyes.
En esta zona operan los carteles Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios, que se disputan el control de actividades ilícitas. Las elecciones generales se celebrarán el 2 de junio.