Al menos 30 personas murieron en una escuela ubicada en el centro de Gaza tras un ataque del Ejército de Israel este jueves. La ofensiva fue confirmada tanto por el gobierno israelí como por el grupo Hamas.
El Ejército de Israel indicó que la escuela tenía integrado un complejo del grupo islámico y aseguró que en el lugar atacado “se escondían terroristas que participaron en el ataque asesino contra comunidades del sur de Israel el 7 de octubre”.
Sin embargo, desde Hamas indicaron que allí funcionaba el centro de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), que albergaba personas desplazadas en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza.
Las autoridades de la organización islámica difundieron un comunicado en el que aseguraron que las víctimas fueron civiles y donde calificaron el ataque como “una horrible masacre” y un “crimen que avergüenza a la humanidad”.
Israel, a su vez, aclaró en un comunicado que el Ejército tomó “medidas para reducir el riesgo de dañar a civiles no involucrados”, tales como la vigilancia en el área de ataque e inteligencia adicional.
“Aviones de combate dirigidos por la inteligencia de las Fuerzas de Defensa de Israel y el Shin Bet, llevaron a cabo un ataque preciso contra un complejo de Hamás incrustado dentro de una escuela de la UNRWA en el área de Nuseirat”, señaló el comunicado.
El Ejército aseguró que en el recinto operaban efectivos tanto de Hamás como de la Yihad Islámica y pertenecía a las fuerzas Nukhba, una unidad de élite del grupo Hamás, cuyos agentes participaron en el ataque en Israel del 7 de octubre, que dejó unos 1.200 muertos y 250 secuestrados.
“Los terroristas dirigieron operaciones terroristas en el área de la escuela mientras la explotaban y la utilizaban como refugio. Varios terroristas que planeaban ataques y promovían actividades terroristas contra las tropas en el período inmediato fueron eliminados en el ataque”, agregó.
Según Hamas, el ataque provocó decenas de heridos que tuvieron que ser desplazados al hospital Mártires de Al Aqsa, en Deir al Balah. A su vez, adviertieron que el centro de salud ya está al borde del colapso y cuenta con el triple de pacientes de los que puede atender.
“El fallo de funcionamiento de uno de los generadores de electricidad en el Hospital de los Mártires de Al Aqsa presagia la aparición de una catástrofe humanitaria que podría provocar que decenas de heridos, enfermos y bebés prematuros sean víctimas. Pedimos una intervención internacional urgente”, informó anoche el Ministerio de Sanidad de Gaza sobre este hospital, el único disponible para atender a más de un millón de personas en el centro de la Franja.
Israel intensificó recientemente sus operaciones terrestres y aéreas en el centro de la Franja, y tomó el “control operativo” del campo de refugiados de Bureij y el este de Deir al Balah con ataques que mataron a al menos 75 personas.