El domingo hubo elecciones, con alta participación de usuarios.
Entre las obligaciones y derechos que poseen los usuarios del Departamento General de Irrigación se destaca un significativo acto, que es la raíz de participación y el ejercicio democrático del sistema de redes hídricas en cada cuenca mendocina. A la vez, define la conducción y futuro de un eslabón fundamental en la administración de recurso vital en cada canal: la Inspección de Cauce.
Por ello, este domingo 30 de julio se desarrollaron “por primera vez” las elecciones para elegir al inspector de Cauce del Acueducto Ganadero Bowen-Canalejas. Esta importante obra tuvo una inversión de $320 millones, que fue financiada por la Provincia, con Irrigación como unidad ejecutora. Su objetivo es contribuir de manera concreta al desarrollo productivo ganadero y a la mejora de las condiciones de vida en el secano del departamento de General Alvear. La meta es el uso integral del territorio acorde con su potencialidad. De este modo, se convierte en un acueducto estratégico para la zona.
El flamante inspector de Cauce es el médico veterinario César Rigoldi, y su postulación fue a través de una lista única. Por otro lado, la concurrencia de votantes fue de 45% del total del padrón.
Un dato importante es que en esta Inspección es la primera vez que se desarrollan elecciones para designar autoridades, ya que su creación es reciente.
El acueducto posee una longitud de más de 600 kilómetros y fue puesto en marcha en 2019 por Alfredo Cornejo como gobernador, y por Sergio Marinelli, superintendente General de Irrigación.
Abastece de agua de calidad al ganado y además mejoró sustancialmente la productividad del sector en la zona.