Máximo Thomsen rompió el silencio y habló con Telenoche desde la Alcaidía de Melchor Romero, donde cumple su condena por el crimen de Fernando Báez Sosa.
Además, comentó que mantiene intacta su amistad con el resto de los rugbiers condenados. También hizo referencia a su rutina en la cárcel, el vínculo con los otros presos, las actividades que suele hacer y lo que más extraña del afuera.
Por otro lado, explicó los motivos por los que decidió cambiar de abogado; ya no lo representa Hugo Tomei, y ahora su defensa está a cargo de Francisco Oneto.
Durante la nota, Thomsen lloró más de una vez y le dedicó unas palabras a los papás de Fernando Báez Sosa, con quien dijo que nunca tuvo la oportunidad de hablar. “Siempre quise pedir perdón, pero también sé que el perdón no es suficiente”, afirmó.
Del mismo modo, aseguró que reza todas las noches por la memoria del joven de 18 años.