La secretaría de Comercio trabaja en una iniciativa para cambiar la forma de pagar con tarjetas de débito y crédito que obligará a los negocios a dejar de manipular los plásticos de los clientes.
Las recomendaciones de seguridad que los propios bancos dan a sus clientes van en línea con no desprenderse nunca de los plásticos, con el fin de evitar fraudes. Lo que sucede muchas veces es que en el tiempo que la tarjeta está lejos de su dueño, alguien aprovecha para sacarle fotos de ambos lados, junto con el DNI del titular.
El fraude no suele ocurrir de forma inmediata, sino en los días siguientes, cuando el titular de la tarjeta encuentra un cargo que no realizó. Allí empieza el problema de hacer el desconocimiento del consumo, que cada banco analiza caso por caso. En las ocasiones en las que se logra la restitución del dinero, el costo se cubre entre la entidad y el comercio, aunque se determina quién y cuánto ante cada reclamo.
En 2023, la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor recibió casi 7000 denuncias por fraude con tarjetas. Es por eso que la secretaría de Comercio trabaja en una resolución para que los negocios estén obligados a cobrar adelante del cliente. La idea es que sea el propio titular de la tarjeta quien la apoye (si el pago es sin contacto) o inserte en la terminal de pago (si la tarjeta tiene chip).