La trepada del dólar blue parece no tener techo y hay preocupación en los distintos sectores socioeconómicos de la Argentina. Desde el lunes de la semana pasada, el dólar blue no hizo otra cosa que subir y acumuló un avance importante en las pizarras de la City porteña. Incluso en las primeras horas de la tarde del martes se acercó a la frontera de los 500 pesos. Los especialistas en el tema aseguran que no hay un único factor de incidencia, pero los rumores, la falta de dólares y la incertidumbre política siguen empujando las cotizaciones al alza.
«Hay varias causas que en su combinación pueden llegar a explicar todo lo que se está viviendo en los últimos días. Primero hay que plantear que la inflación de marzo dejó al descubierto que se han desanclado los valores, evidenciando un atraso de las distintas cotizaciones del dólar con una tasa de interés que, aun con la suba dispuesta por el Banco Central la semana pasada, que la llevó de 78% a 81% nominal anual, equivalente a 6,7% mensual, sigue siendo insuficiente. El indicador de la inflación de marzo (7,7 %) y el temor a que se registre un número parecido o mayor este mes, llevan a romper el mercado, ya que el atraso cambiario parece ser siempre permanente. Las tasas continúan siendo negativas», analizó ante los micrófonos de FM Vos 94.5, el economista Federico Vacalebre.
«Otro factor que incide es la falta de dólares. El dólar agro, ofrecido a $300, es cada día más insuficiente ante la escalada de los tipos de cambio alternativos, además genera más presión porque le inyecta más pesos al mercado. Entre el dólar oficial y el agro hay una brecha de 80 pesos que el gobierno los debe emitir para poder pagarle a los exportadores. A esto hay que agregarle que el stock que tiene el sector agro para liquidar es mucho menor por el tema de la sequía, si se compara con las dos versiones anteriores del dólar agro», amplió.
Después, continuó explicando los motivos de este comportamiento volátil en el tipo de cambio. «Con la medida del dólar agro 3 se esperaba recaudar al menos cinco mil millones de dólares, pero hasta el momento solo se recaudó mil millones de dólares, por lo tanto, se está muy lejos de la expectativa original que tenía el gobierno. También, está el pago de intereses y capitales al Fondo Monetario Internacional (FMI), que reducen aún más las reservas líquidas, siendo estas últimas las que se utilizan para intervenir en el mercado cambiario. Todas estas cuestiones generan una incertidumbre muy grande en torno a lo que va a pasar con el FMI, ya que el adelanto que se le está pidiendo a este organismo tendría como contrapartida una supuesta devaluación mucho más abrupta», añadió Vacalebre.
Para finalizar, comentó otra variable que tiene incidencia en esta tendencia alcista. «Hay una tensión cambiaria, siempre que se transita un año electoral las carteras tienden a dolarizarse y el tipo de cambio parece no tener techo, en contraposición del valor del peso que no para de bajar y desvalorizarse», cerró.