Descubren por primera vez colibríes anidando en grupos

0
90

Científicos documentaron la convivencia de 23 adultos y cuatro polluelos en una cueva, desafiando lo que se sabía sobre la territorialidad de estas aves

Un descubrimiento inesperado en los Altos Andes de Ecuador ha puesto en duda la percepción tradicional de los colibríes como aves solitarias. Según informó The New York Times, un equipo de investigadores liderado por el ornitólogo Gustavo Cañas-Valle documentó por primera vez a colibríes de la especie Oreotrochilus chimborazo, conocidos como colibríes estrella de montaña del Chimborazo, anidando en grupos dentro de una cueva. Este hallazgo, que incluyó la observación de 23 adultos y cuatro polluelos compartiendo el espacio, representa un comportamiento inusual para estas aves, que suelen ser territorialmente agresivas y prefieren la soledad.

El estudio, publicado en la revista Ornithology, detalla que este fenómeno no solo es raro entre los colibríes, sino también entre las aves en general, incluso en aquellas especies que son más sociales. La investigación plantea interrogantes sobre las razones detrás de este cambio de comportamiento, que podría estar relacionado con factores ambientales y evolutivos.

Un hallazgo que desafía las normas de comportamiento de los colibríes
Los colibríes, conocidos por su pequeño tamaño y su velocidad, suelen ser aves solitarias que defienden agresivamente su territorio, especialmente cuando se trata de recursos como el néctar o posibles parejas. Sin embargo, el descubrimiento de esta “colmena” en una cueva ecuatoriana sugiere que, al menos en esta especie, las dinámicas sociales podrían ser más complejas de lo que se pensaba. Según detalló The New York Times, los investigadores observaron que los colibríes no solo compartían el espacio, sino que también viajaban juntos hacia y desde la cueva, lo que podría indicar algún nivel de colaboración.

El equipo liderado por Cañas-Valle, en colaboración con el genetista evolutivo Juan Luis Bouzat de la Bowling Green State University en Ohio, inicialmente atribuyó este comportamiento a las duras condiciones ambientales de la región. A más de 3.600 metros sobre el nivel del mar, las temperaturas gélidas, la escasez de agua y la limitada disponibilidad de néctar podrían haber llevado a estas aves a buscar refugio y calor en grupo. Sin embargo, investigaciones posteriores revelaron que esta explicación no era suficiente para justificar el fenómeno.

La prevalencia de los nidos grupales y el rechazo de espacios privados

Para profundizar en el análisis, los investigadores inspeccionaron otras áreas de la región y encontraron seis casos adicionales de colibríes anidando en grupo. Además, observaron que solo el 45 % de las tuberías de drenaje de concreto disponibles, que ofrecían mayor privacidad y podían albergar uno o dos nidos, eran utilizadas por hembras para anidar. Este porcentaje era significativamente menor al proyectado por simulaciones computarizadas, lo que sugiere que las aves estaban optando activamente por anidar en grupos en lugar de hacerlo de manera

Por otro lado, el 82 % de los 74 nidos documentados formaban parte de grupos, lo que refuerza la idea de que este comportamiento no es un caso aislado, sino una tendencia más extendida entre los colibríes estrella de montaña del Chimborazo. Según explicó Bouzat, aunque el entorno podría haber sido el detonante inicial de este cambio, es posible que las aves hayan adoptado un estilo de vida más social que ahora persiste independientemente de las condiciones ambientales.

Debate científico sobre la naturaleza de este comportamiento

A pesar de la relevancia del hallazgo, no todos los expertos están convencidos de que este comportamiento pueda considerarse como una forma de vida colonial. Charles Brown, ecologista del comportamiento de la Universidad de Tulsa, expresó su escepticismo al respecto. Según reportó The New York Times, Brown argumentó que las especies coloniales suelen mostrar comportamientos cooperativos claros, como la búsqueda conjunta de alimento o la protección mutua, y no hay evidencia de que los colibríes del estudio estén colaborando de esta manera.

Sin embargo, Cañas-Valle señaló que las aves no se ignoraban entre sí y que su tendencia a viajar juntas podría ser un indicio de algún tipo de interacción social. Aunque este comportamiento no cumple con los criterios tradicionales de colonialidad, el investigador destacó la necesidad de realizar más estudios para determinar si los colibríes perciben a sus compañeros de grupo como parte de una comunidad.

Implicaciones y preguntas abiertas para futuras investigaciones
El descubrimiento de colibríes anidando en grupo plantea nuevas preguntas sobre la flexibilidad de los comportamientos sociales en las aves y los factores que pueden influir en su evolución. Si bien las condiciones ambientales extremas parecen haber jugado un papel en el inicio de este cambio, la prevalencia de los nidos grupales sugiere que otros factores, posiblemente genéticos o conductuales, también están en juego.

El equipo de Cañas-Valle y Bouzat planea continuar investigando para comprender mejor las dinámicas sociales de los colibríes estrella de montaña del Chimborazo. Este hallazgo no solo desafía las ideas preconcebidas sobre el comportamiento de estas aves, sino que también abre la puerta a nuevas líneas de investigación sobre cómo las especies pueden adaptarse a entornos cambiantes y desarrollar estrategias de supervivencia inesperadas.

FUENTE: INFOBAE

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí