Por segunda vez en menos de seis meses, Leonardo Cositorto, el líder de Generación Zoe, volverá a sentarse frente a un tribunal. Esta vez será en la provincia de Salta, donde enfrentará un juicio oral y público en el que está acusado de haber encabezado una organización dedicada a captar inversores bajo falsas promesas de rentabilidad, replicando el mismo esquema Ponzi que ya lo llevó a una condena en Corrientes.
El proceso comenzará este jueves, a las 9.30, en la Sala de Grandes Juicios del Poder Judicial de Salta, y estará a cargo del tribunal integrado por los jueces Martín Pérez (presidente), Javier Araníbar y Leonardo Gabriel Feans. La acusación estará en manos de la fiscal penal Ana Inés Salinas Odorisio, titular de la Unidad de Delitos Económicos Complejos (UDEC).
La defensa de Cositorto iba a ser ejercida por Sandra Domene, pero por cuestiones personales no va a asistir. Por eso, designaron a una asesora letrada para las audiencias, que está en contacto permanente con Guillermo Dragotto, su principal abogado y quien viajará a Salta recién la semana que viene.
El líder de Generación Zoe fue trasladado días atrás desde la cárcel de Goya, Corrientes, donde fue condenado en marzo a 12 años de prisión efectiva por delitos similares. Desde entonces, está alojado en la Alcaidía General de Salta, bajo custodia del Servicio Penitenciario Provincial.
Cositorto llegó con el mismo discurso de siempre, negando los hechos y diciendo que es una persecución política y judicial. En esta nueva causa, la fiscalía lo acusa de haber operado una filial local de Generación Zoe desde el año 2021, en la sede de calle Pellegrini 782, donde captaba inversores prometiendo retornos mensuales de entre 7,5% y 10%, lo que equivalía a una supuesta rentabilidad anual de hasta 120%.
A cambio de una inversión inicial de entre 500 y 1.000 dólares, las víctimas accedían a una “membresía educativa” con beneficios ficticios. En algunos casos, el sistema prometía duplicar el capital en apenas tres meses gracias a la intervención de supuestos “robots” financieros.