Este fin de semana, Guillermo Francos, el jefe de Gabinete, expresó la intención del oficialismo de que se sancione Ficha Limpia: “Yo creo que va a haber sesión y se va a aprobar”. Sin embargo, existen ciertas dudas puertas adentro del oficialismo sobre las consecuencias que podría provocar que la iniciativa se convierta en ley, ya que el PRO podría capitalizarlo en medio de la batalla latente con La Libertad Avanza por las elecciones porteñas.
A pesar de que el funcionario del Gobierno sostuvo que “los votos están”, hay una parte del Ejecutivo que aún no expresó públicamente su posición respecto de la discusión de Ficha Limpia, que se espera que se trate el miércoles.
“Hasta la semana pasada decían que se daba la sesión. Es difícil que no haya quórum, aunque lo que puede pasar es que se trate el proyecto y algún senador proponga modificaciones”, deslizó un senador al tanto de las negociaciones, en referencia a la posibilidad de que Ficha Limpia vuelva a Diputados.
Para que el Senado debata Ficha Limpia se necesitará el quórum de 37 senadores. El mismo número -la mitad más uno de los integrantes del cuerpo- es el que se requiere para aprobar el proyecto.
En ese sentido, en el oficialismo aún no mandaron una hoja de ruta hacia las autoridades del Senado, que no solo son las encargadas de llamar a sesión, sino que también deben dialogar con los legisladores y negociar apoyos.
Esto se debe a la encrucijada que genera Ficha Limpia para el Gobierno. Hace un tiempo, el oficialismo tomó como propio el proyecto de Silvia Lospennato -hoy candidata a legisladora por el PRO- y lo redactó de nuevo con Luis Petri y el abogado Alejandro Fargosi.