El Complejo Volcánico Planchón-Peteroa, ubicado en el sur de la provincia de Mendoza, en el departamento de Malargüe y sobre el límite internacional con Chile, se encuentra bajo vigilancia intensiva. El Servicio Geológico Minero Argentino (SEGEMAR), a través del Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica (OAVV), informó este miércoles el aumento del nivel de alerta técnica a color amarillo, luego de detectar una modificación en la actividad interna del volcán que no se observaba desde hace tiempo.
El complejo, que también es monitoreado por el Observatorio Volcanológico de los Andes del Sur (OVDAS) del Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile (SERNAGEOMIN), ocupa el segundo lugar en el Ranking de Riesgo Volcánico para la República Argentina. Según los informes oficiales, el cambio en el nivel de alerta se debe principalmente a un incremento en los parámetros sísmicos, particularmente en los eventos relacionados con el movimiento de fluidos dentro del sistema volcánico.
Los registros, que comenzaron el pasado jueves 10 de julio, muestran un aumento en los sismos tipo LP (largo período) y en las señales conocidas como Tremor, ambas asociadas a la circulación de fluidos magmáticos.
Además, se observó un incremento sostenido en los niveles de energía del Tremor continuo, medido mediante el valor de RSAM, alcanzando su punto máximo el 16 de julio. Estos valores superaron los niveles considerados normales para este sistema volcánico.
Aunque otros parámetros permanecen estables y no se han registrado cambios visibles en la superficie, desde el organismo explicaron que este tipo de comportamiento ha antecedido ciclos eruptivos anteriores, caracterizados por la emisión de cenizas volcánicas. “Con el actual escenario, dadas las características de este sistema volcánico, no se descarta la posible ocurrencia de explosiones de baja a moderada magnitud, súbitas y sin precursores que afecten el entorno inmediato a la zona de los cráteres activos”, señaló el SEGEMAR en un comunicado oficial.