En una entrevista con Infobae, el cantante contó cómo inició su carrera, los cambios que vivió junto a su familia y los temores que enfrentó antes de alcanzar la popularidad. ¿Qué sorpresas se viene en los próximos meses?
Valentino Merlo es un joven cantante de Rosario que inició sus clases de canto desde muy pequeño y, a los 8 años, tuvo su primera presentación en público bajo la guía de su profesor. “Desde ese día sentí que era mi lugar, me sentía súper cómodo y disfrutaba estar arriba del escenario”, recordó con entusiasmo.
Uno de los momentos más significativos de su carrera ocurrió en una pileta de Saladillo, sitio que visita cada año con su familia. En ese complejo, donde practica natación, su abuela le propuso de forma improvisada cantar una tema en el cierre de temporada. Aunque al principio lo dudó, finalmente decidió cantar con la intención de que la gente que estaba terminando sus actividades recreativas disfrutara del último día de verano. “Me filmó mi abuela y otra persona, y eso se viralizó en las redes sociales”, comentó Valen sobre el video que lo catapultó a la fama.
Este inesperado éxito lo llevó a explorar nuevas oportunidades en la música acompañado por su hermano Tomás, compositor y su compañero inseparable en la carrera artística. A mitad del año pasado, surgió la posibilidad de comenzar a hacer giras y compartir su música con un público más amplio. “Estoy muy agradecido con la gente que desde el día uno nos apoyó a mí y a mi familia. Sin ellos, no sería posible nada de todo esto”, explicó.
Recientemente lanzó la canción Si un día está sola, un crossover con Emanero y Big One. Además, ya circula en TikTok un adelanto de su próximo tema, que se estrenará pronto. En diciembre, emprenderá una gira que incluirá presentaciones en Chile, Uruguay, Perú, Bolivia, y otros destinos.
Valentino: — Super contentos como familia. Cada día es una cajita de sorpresas. Siempre nos esforzamos para que esto surja, para que sigamos creciendo y seguir disfrutando. Disfrutamos de cada paso y del día a día. Nos encanta disfrutar y no preocuparnos tanto por las cosas. Dejamos que todo fluya, pero en base a eso vamos trabajando.
Camila: — ¿Tus papás te acompañan en este sueño? ¿Dejaron sus trabajos para estar con vos y ayudarte?
Valentino: — Nosotros teníamos una pollería, verdulería, era como un supermercado chiquitito en mi barrio Tablada, en Rosario. Con mi hermano siempre íbamos para ayudarla a mi mamá y mi papá hacía cartelería. Con mi hermano no le contábamos a nadie que hacíamos música. Mi mamá sabía que yo cantaba, pero no sabía de él.
Camila: — ¿Y cuándo se lo dijeron? ¿Cómo se enteraron?
Valentino: — Cuando surgió el tema Tu foto, que lo escribió mi hermano y surgió desde esa primera vez que lo escucharon. “¡Que lindo tema! ¿Quién lo escribió?”, preguntaron y mi hermano Tomy con mucha vergüenza dijo: “Yo”. Es un hermoso tema, nada que ver a lo que veníamos haciendo y nos cambió de un día para el otro.
Camila: — ¿Cómo era tu vida en ese momento? ¿Ibas al colegio y después trabajabas en el negocio de tus papás?
Valentino: — Arrancaba a las 7 de la mañana para ir a comprar al mercado con mi papá, comprábamos la verdura dos veces a la semana, después me dedicaba al colegio, a la música y a ayudar a mi mamá en el negocio. Tenía 14 años, iba con mi papá y la agendita porque lo ayudaba a hacer las cuentas. Me gustaba porque tenía muchos amigos ahí en el mercado. A la mañana iba a comprar y a la tarde al colegio, después de llevarle la mercadería a mi mamá.
Camila: — ¿Seguís yendo al colegio?
Valentino: — No, me quedé libre. No es un buen ejemplo a seguir. Siempre les digo a todos: “Terminen el colegio”. Yo hice hasta tercer año porque me quedé libre por las faltas, pero tengo una promesa con mi mamá que es terminar el colegio como sea y cuando sea, pero terminarlo.
Camila: — ¿Te quedaron amigos del colegio?
Valentino: — Sí, en la escuela tengo compañeros que me dijeron: “Metele a esto, concéntrate en lo tuyo, cumplí tu sueños y rodeate de las personas que más te quieren”. Mis compañeros del día a día son mi familia, los chicos del estudio y los artistas con los que nos juntamos, con los que hacemos los feat. Pero mis verdaderos compañeros son mi familia.
Camila: — ¿Siempre fueron así o la música los unió más?
Valentino: — Siempre fuimos unidos, pero siento que esto nos unió más porque nos cambió la vida de un día para el otro. Disfrutamos de estar juntos.
Camino a la fama
Camila: — ¿Te pasó que en el camino por alcanzar este sueño te desanimaron? ¿Te dijeron: “Eso es muy difícil, hay tantos que se quieren dedicar a eso”?
Valentino: — Si hay mucha gente que aparenta tener una buena intención, pero no. Sí me ha pasado, pero me enfoco en mi familia porque nadie te va a querer como tu familia. Yo siempre quise ser cantante, también actuaba. Tengo compañeros que también se querían dedicar a esto también y los vi bajándose del barco, como se dice. A veces tengo ese miedo de que esto se termine y que de un día para el otro que la gente no me quiera más. Pero siento que estamos haciendo el trabajo bien, no quiero cometer ningún error y con mi familia estamos muy enfocados en nuestros sueños, en estar contentos y que la gente esté contenta y disfrutando de lo que hacemos.
Camila: — ¿Cómo te imaginas el día de mañana? ¿Tenés algún ídolo, alguien a quién admires en el mundo de la música?
Valentino: — Abel Pintos. Es un genio, me encantan sus canciones.
Camila: — ¿Lo conociste?
Valentino: — Me mandó un video una vez. Es un crac. Lo conocí en persona, pero muy rápido antes de un show nos sacamos una foto.
Camila: — ¿Qué le dirías a ese Valentino del pasado que no confiaba, no tenía las herramientas y estaba en el local de sus padres? ¿Qué mensaje le darías?
Valentino: — Que todas las lágrimas, la frustración, que todo el sufrimiento y las preocupaciones sirvieron para algo.
Camila: — ¿Tuviste muchas de esas preocupaciones?
Valentino: — Estaba preocupado. “¿Se me dará? ¿No estaré haciendo algo mal para que esto no se dé?”, me preguntaba y me frustraba conmigo mismo. “No estoy haciendo las cosas bien, no le estoy metiendo pilas”, decía. Hasta que un momento le metí muchísimo más con mi hermano, le habíamos contado a mi familia que estábamos haciendo música y nos apoyaban. Desde ese día trabajamos mucho para llegar acá.
Camila: — La popularidad te llegó bastante rápido. Hay gente a la que le lleva toda una vida lograr que su música se conozca, pero vos tenés 15 y ya lograste muchísimas cosas…
Valentino: — Sí, es una locura. Pero siempre lo quisimos, lo trabajamos, lo soñamos y siempre lo vamos a querer. Es una posibilidad que no muchos pueden tener y le damos gracias a Dios por darnos esta posibilidad de disfrutar, de trabajar en familia y vivir de lo que nos gusta.
Camila: — ¿Sentís presión ahora que ya sos conocido, que ya vas teniendo un nombre en la industria?
Valentino: — Siempre intentamos dar lo mejor en cada show. Buscamos que lo disfruten, que estén contentos. Me gusta vivir el escenario cuando hay 5 mil personas o 50 porque es gente que pagó una entrada para vernos.
Camila: — ¿Qué te gustaría hacer con el primer gran sueldo que cobres? Que imagino que ya está muy cerca de llegar…
Valentino: — Lo que haría es guardarlo hasta que hagamos mi estadio, mi show grande, para meter esa plata en el escenario, en la pasarela, en la escenografía y dar un buen show, dar lo mejor de mí.
Camila: — Con las redes sociales también llegás a muchas personas y ya te conocen, te siguen. ¿Cómo te manejas con eso?
Valentino: — Hay que editar un poquito más. Buscamos a un camarógrafo que se encargara de eso. Estamos haciendo ese trabajo también para que puedan ver todo lo que hacemos en las redes. Es algo hermoso lo que recibimos de la gente.
FUENTE: INFOBAE