Todos los días millones de personas trabajan y estudian con sus computadoras, tablets y smartphones desde bares, cafés, aeropuertos, hoteles o espacios de coworking, sin darse cuenta de un grave peligro invisible.
Según un nuevo informe de ciberseguridad, el 18% de los usuarios de América Latina se conecta a redes Wi-Fi públicas sin verificar su seguridad. En Argentina, el dato es más preocupante: alcanza el 23% de los internautas.
Esta práctica aumenta la exposición de datos personales, información financiera y actividades en internet. Y abre una puerta para que ciberdelincuentes ingresen a tus dispositivos.
Al conectarse de esa manera, los usuarios pueden quedar a la merced de ciberdelincuentes, que encuentran en las redes Wi-Fi públicas una oportunidad ideal para llevar a cabo ataques para interceptar, manipular y robar información sensible de las personas, como credenciales, datos bancarios o correos electrónicos.
Además de interferir y entrometerse en esas redes ajenas, los ciberdelincuentes pueden crear otras falsas con nombre similares a las legítimas para engañar a los usuarios para que se conecten a ellas y así facilitarles el acceso directo a sus dispositivos.