La Argentina tiene un enorme potencial de producción de hidrógeno verde, un combustible limpio que se obtiene de separar el hidrógeno del agua a través de electricidad (electrólisis). Esta electricidad debe venir de fuentes renovables, como un parque eólico o solar. Las condiciones geográficas del país, especialmente de la Patagonia, hace que la Unión Europea, que avanza aceleradamente en una transición energética, mire directo hacia la Argentina.
Así lo planteó la Comisaria de Energía de la Unión Europea, Kadri Simson durante el encuentro Diálogo Transición Energética e Hidrógeno Verde organizado por la Delegación de la Unión Europea en la Argentina, el Círculo de Políticas Ambientales y el Centro de Estudios de la Actividad Regulatoria Energética (CEARE).
“La transición energética necesita una red de socios. Es por eso que la Unión Europea empezó relaciones profundas con distintos países. Y una de estas relaciones es con la Argentina. Tenemos una buena base y en los próximos años seremos una demanda importante de hidrógeno verde. Este es el momento de construir y profundizar relaciones con el sector energético”, aseguró.
Al respecto, se está poniendo en marcha un proyecto de cooperación en materia de hidrógeno por un valor de 4 millones de euros a través del programa Global Gateway de la UE. El proyecto Incluirá asistencia técnica en el diálogo entre Europa y la Argentina y contribuirá a promover el comercio y la inversión en hidrógeno renovable. Esto se da en el marco del memorándum de entendimiento de energías renovables que firmó la Argentina con la UE hace un año, en Bruselas.
La guerra de Rusia con Ucrania y el encarecimiento del petróleo y el gas aceleraron los tiempos de la transición energética y Europa está ávida de renovables. Simson remarcó que la UE busca llegan a la dependencia cero de energías fósiles de Rusia en los próximos tres años. Casi la mitad de su energía provendrá de fuentes limpias para el 2030 y la demanda para ese año de hidrógeno verde será de al menos 10 millones de toneladas anuales.
Es por eso que se prevé una inversión de 45 mil millones de dólares en América Latina y el Caribe diversificada en 130 proyectos de energías renovables.
“La UE va a financiar proyectos en la Argentina. Estamos buscando en cómo replicar acá los 200 millones de dólares que ahora se le está dando en Chile para producir y transportar hidrógeno verde. También estamos estrechando lazos con la comunidad empresaria”, señaló Simson. Chile, más avanzado que la Argentina en la producción y transporte de hidrógeno verde, recibió créditos de Europa para esta industria y creó el Fondo Team Europe de Hidrógeno Renovable en Chile.
Qué necesita la Argentina para proveer Hidrógeno Verde
Pese a su potencial en términos de recursos, la Argentina corre en desventaja en el posicionamiento del mercado de hidrógeno verde. Por un lado, porque la ventana de oportunidad se está cerrando y aun el país no sentó del todo las bases para la producción. También necesita lo que los inversores repiten como un mantra: previsibilidad a largo plazo. Y por último, uno de los mayores desafíos del hidrógeno verde es el transporte. El país es grande y necesita una red especial, también adaptación en puertos, para poder exportar.
“La Argentina tiene la oportunidad de ser un proveedor confiable de hidrógeno verde de la Unión Europea. Necesitamos un marco regulatorio que promueva inversiones y una hoja de ruta clara. El mercado del hidrógeno será muy competitivo, si la Argentina no se mueve rápido y estratégicamente perderá una gran oportunidad para posicionarse alto en la transición energética global”, detalló el asesor del Círculo de Políticas Ambientales, Carlos Villalonga.
Del encuentro con Simson también participó el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, que destacó la aprobación del Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) como un marco regulatorio para que se establezcan las inversiones. “Nos podemos convertir en un socio estratégico. Hemos dictado unas reglas que, de permanecer estableces, nos permitirán volvernos confiables, creíbles y mantener relaciones a largo plazo”, aseguró en la conferencia.
También anticipó que el Gobierno enviará al Congreso una ley para regular específicamente el hidrógeno verde. El año pasado, la gestión de Alberto Fernández ya había enviado una iniciativa que tuvo media sanción. Chirillo aclaró que, en este caso, la iniciativa será “mucho más acotada” y que incluirá una ampliación de los plazos de presentación al RIGI y un esquema de certificación que ya se está trabajando con el BID.
Chirillo reconoció que el sector energético está “desinvertido y desfinanciado” y que la Argentina “no cumplió con los propios objetivos en energías renovables”, pero que eso cambiará con la nueva legislación. También que el Gobierno apuesta a que las inversiones se den “entre privados”.