Este miércoles estará marcado por la segunda marcha federal universitaria en la que habrá una movilización al Congreso, esta vez en rechazo del futuro veto presidencial a la Ley de Financiamiento y a favor de una mejora de los salarios docentes. En ese contexto, el Gobierno aseguró que la protesta “es política” y “opositora”, pero se mostró abierto a ampliar el presupuesto educativo de 2025.
“Es una marcha antigobierno, por varias de sus consignas, que no está ceñida solamente al problema de los salarios”, expresó el secretario de Educación, Carlos Torrendell.
Es que desde que se conoció la convocatoria, los rectores de todas las universidades públicas del país; la Confederación General del Trabajo (CGT), la CTA Autónoma (CTA-A), la CTA de los Trabajadores (CTA-T), la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), organizaciones sociales, los partidos de izquierda y una fracción del radicalismo confirmaron su presencia. Incluso, la expresidenta Cristina Kirchner también arengó a los estudiantes a salir a las calles. Por eso, el oficialismo considera que quieren sacar un rédito electoral a partir de un reclamo genuino, como es la actualización de los salarios docentes.
Sin embargo, fuentes cercanas al Ejecutivo señalan que su confrontación no es con las universidades, ya que comparten la idea de aumentar las partidas, sino con el Congreso, que debe explicar de dónde sacar los fondos para redistribuirlos para Educación.
“(El Gobierno) no está en contra del reclamo, sino en contra de que el Congreso sancione leyes que no tengan una partida presupuestaria asignada”, expresó ayer el vocero presidencial Manuel Adorni en conferencia de prensa.
En concordancia se manifestó el titular de la cartera educativa: “El Poder Ejecutivo mandó con los valores de agosto un presupuesto al Congreso Nacional. Si contemplas los aumentos de estos meses, efectivamente ese presupuesto va a requerir un acomodamiento. Se puede ampliar, pero tendrá que ser a partir del diálogo de los legisladores”.
“El Presidente fue muy claro: las asignaciones presupuestarias tienen que tener los fondos con los cuales se van a sustentar. Entonces, en esa lógica, el Congreso puede perfectamente ampliar el presupuesto para universidades y tendrá que determinar de dónde saca esos recursos que tendrá que asignar más a universidades”, completó.