Los movimientos sociales del peronismo, la izquierda y el sindicalismo volverán a mostrarse juntos en la movilización de este 7 de agosto por San Cayetano. No será una marcha más y tendrá un objetivo concreto: mostrar poder de fuego en pleno avance de la investigación por el fraude millonario con los planes sociales.
En la última semana, el juez federal Sebastián Casanello procesó por defraudación al Estado a Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero, por el presunto desvío de fondos del programa Potenciar Trabajo a empresas fantasma a través de facturas truchas. A su vez, el fiscal Gerardo Pollicita intenta reunir pruebas para citar a indagatoria a Emilio Pérsico, jefe del Movimiento Evita.
Se espera que la movilización de este miércoles para pedir por “Paz, Pan, Tierra, Techo y Trabajo” tenga más volumen que en años anteriores. Amén de la continuidad del reclamo al Ministerio de Capital Humano por la entrega de alimentos a comedores y la advertencia de una conflictividad social en ascenso, se espera que en el acto de cierre en la Plaza de Mayo haya una mención a la investigación de la Justicia federal.
La convocatoria realizada por la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) excede la preocupación de los dirigentes sociales en el plano judicial, y fue justo ese detalle lo que les aseguró a los movimientos la participación de la CGT y las dos CTA, además de agrupaciones universitarias.
Los movimientos sociales que integran el denominado Grupo San Cayetano como el Evita, el Movimiento de Trabajadores de la Economía Popular (MTE), la Corriente Clasista y Combativa (CCC), y Barrios de Pie también estarán presentes.