El Día Mundial de la Papa Frita se celebra el 20 de agosto. Este día está dedicado a honrar una de las guarniciones más populares y queridas en todo el mundo: las papas fritas. Aunque su origen exacto es un poco incierto, tanto Bélgica como Francia reclaman haber sido los primeros en inventarlas.
Se dice que los belgas comenzaron a freír papas en el siglo XVII, mientras que los franceses popularizaron las “frites” en el siglo XIX, pero las papas fritas convirtieron en un alimento esencial en muchas culturas, desde las simples papas fritas servidas con sal, hasta versiones más elaboradas con queso, salsas o condimentos.
Los franceses se quedaron con el nombre en gran parte del mundo (french fries) pero los belgas le dedicaron un museo en la ciudad de Brujas.
Investigadores de la Universidad de Erlangen-Nuremberg, Alemania, realizaron un estudio que explica por qué las papas fritas son percibidas como uno de los alimentos más sabrosos del mundo.
El estudio descubrió que la combinación perfecta de grasa (alrededor del 35%) e hidratos de carbono (45%) en las papas fritas activa una región del cerebro llamada núcleo accumbens, vinculada a los circuitos de recompensa. Esto provoca una liberación significativa de dopamina, la hormona del placer, generando una sensación de bienestar y contribuyendo a que las papas fritas sean irresistibles y adictivas para muchas personas