El Gobierno oficializó este miércoles un decreto en el que amplía las posibilidades de los préstamos hipotecarios para que puedan financiarse compras de propiedades desde el pozo. Lo anunció el vocero presidencial, Manuel Adorni, al indicar que se habilitarán los créditos hipotecarios divisibles con el objetivo de “liberar el sector, aumentar la oferta de viviendas y reducir la telaraña de burocracias”.
“Las constructoras van a poder pagar su préstamo de a poco, y a medida que lo hagan, se van a ir liberando departamentos para escriturar. También los compradores van a acceder a créditos hipotecarios para adquirir cualquier edificio en construcción o en pozo”, anticipó Adorni.
La iniciativa -que no requiere ninguna adecuación a la regulación bancaria- depende de la Secretaría de Vivienda que conduce Rodrigo Aybar y llega junto con la confirmación de la eliminación del fideicomiso Procrear.
“Hasta ahora sólo podía hipotecarse un edificio entero o un barrio de varias casas completo. Si la constructora había pedido un préstamo para desarrollar el proyecto, hasta que no pagara toda la hipoteca no se podía escriturar la propiedad a nombre del comprador, lo que desalentaba las ventas”, argumentó el vocero.
Una medida esperada por el sector de la construcción
En diálogo con el presidente de la Cámara de la Construcción (CAMARCO), Gustavo Weiss, se refirió a la parte del anuncio que beneficia al usuario final de la vivienda. Al respecto, se mostró optimista con la novedad y sostuvo que es un pedido que el sector venía trabajando desde hacía tiempo.
“Hoy, los créditos hipotecarios funcionan sobre un bien terminado, que tiene ya la escritura. Nuestra idea, aunque hay que ver la letra chica, es que se puedan dar préstamos a los compradores mientras el edificio está en construcción”. Y añadió: “El usuario puede comprar en el pozo un departamento con el crédito otorgado y el desarrollador tiene el financiamiento”. De esta manera, en lugar de pagar las cuotas al desarrollador de la obra, el usuario final le pagaría directamente al banco. En todos los casos, dijo Weiss, las operaciones serán en pesos.