“Por amor al deporte”, dicen unas grandes letras de neón azul en una pared de Fantasy Skate, la pista de hielo techada más grande de Sudamérica, que abrió hace menos de un mes en el barrio porteño de Villa Devoto. Y es que en el proyecto titánico que encaró Hernán Pennella hay mucho de sueño, un toque de locura y, como lo dice la canción de Charly García que le dio su nombre, mucha ilusión.
“Abrir una pista de hielo de este tamaño y de esta forma en Buenos Aires es una locura, pero justamente por eso la gente lo agradece”, se sinceró Pennella en diálogo desde las gradas de cemento desde las cuales contempla el masivo ice rink de 20 metros de ancho por 40 de largo, unas dimensiones nunca vistas por estos lares.
La pista tiene capacidad para que patinen 250 personas al mismo tiempo y un microestadio para 490 personas. Es también la “primera pista deportiva, no solo recreativa” en Buenos Aires. “Un sueño hecho realidad” para Pennella, que juega al Hockey, pero también para cientos de patinadores que quedaron huérfanos tras el cierre de la mayoría de las últimas pistas durante la pandemia. Hasta la apertura de Fantasy, a fines de septeimbre, solo quedaba una, Margal (ex Winter), en el límite entre Caballito y Flores.
“Yo creo que si lo pensaba no lo hacía, pero una cosa fue llevando a la otra, se dio la oportunidad y me fui embarcando en esta aventura”, afirmó Pennella, que dijo que “jamás hizo un cashflow ni nada de lo que dicen los libros”.
Hacía tiempo que el proyecto le daba vueltas por la cabeza y si bien su esposa, Gisela, le decía que “estaba loco”, lo apoyó a lo largo de los 45 meses que duró la obra, en la que invirtió todos sus ahorros, y ahora está a cargo de las redes del emprendimiento.
La pista se levanta hoy en donde había “unas canchas de fútbol 5 muy descuidadas, en muy mal estado″. La pandemia, que casi acabó con los deportes sobre hielo en CABA, también le dio la oportunidad a Pennella de comprar el terreno a buen precio en 2021.