Luego de conseguir la aprobación de su primera ley, el presidente Javier Milei se apuró el viernes para anunciar comienza una nueva fase de gestión, que estará concentrada en el programa monetario. También volvió a rechazar una devaluación abrupta. Fue tras semanas en que las cotizaciones del dólar blue y los financieros escalaron y bajaron las acciones argentinas en Wall Street y los bonos de la deuda.
Horas más tarde, el equipo económico que lidera Luis Caputo, junto al titular del Banco Central, Santiago Bausili, dio algunas pistas sobre qué implican los cambios. Fueron explicaciones técnicas sobre la decisión de acelerar la baja de la deuda del BCRA con el objetivo de cerrar la segunda fuente de emisión de pesos. La primera, el déficit cero seguirá “innegociable”, es decir que el ajuste se mantendrá, tal vez con una mejor “calidad” como reclama el FMI.
Esta segunda etapa del plan, aseguran en el Gobierno, no tiene plazos y busca consolidar la estabilización macro en un proceso que, insisten, decantará en el levantamiento del cepo cambiario y, luego, en crecimiento.
Los mercados empezaron a dudar en las últimas semanas y eso se vio en las subas de los dólares paralelos. También en las bajas que golpearon durante junio a las acciones y a lo bonos de la deuda. Ven señales de retraso cambiario y falta de ingreso de dólares -tanto “genuinos” por exportaciones del campo como de los organismos internacionales – en momentos en que enfrenta un desafiante cronograma de vencimientos de deuda para los próximos 18 meses.