En una muestra de total frialdad y desprecio por las víctimas, Pablo Laurta, el principal acusado por el doble femicidio de Luna Giardina (24) y su madre, Mariel Zamudio (54), en Córdoba, rompió el silencio cuando era trasladado a la ciudad de Concordia, Entre Ríos.
El hombre, detenido el domingo en Gualeguaychú, afirmó ante la prensa: “Todo fue por justicia”. Luego, interceptado por el Canal 9 Litoral, se lamentó por el contexto en el que su hijo cumplió seis años el martes.
Las escuetas, pero perturbadoras declaraciones se dan mientras avanza la causa contra Laurta y por el que será imputado en Concordia por un tercer homicidio: el del chofer de aplicación Sebastián Martín Palacios (49), cuyo cuerpo mutilado fue hallado en Entre Ríos y su auto incendiado apareció en Córdoba.
El uruguayo tenía pedido de captura internacional de Interpol y sobre él pesa una denuncia por violencia de género de hace tres años. Fue detenido este domingo en un hotel de Gualeguaychú.



























